Gerente general de Asociación de AFP, Fernando Larraín, frente a segundo retiro de fondos:
“El proyecto del Gobierno también daña las pensiones, no resuelve el problema, solo lo acota”
Desde Washington, EE.UU., el representante gremial hace énfasis en el perjuicio que implica un nuevo rescate de ahorros previsionales y en que generará mayor desigualdad. No obstante, enfatiza que cumplirán lo que diga la ley.
P. Gallardo y D. Lefin
Todos reconocen que esto es malo para las pensiones y hay críticas a la falta de ayuda del Gobierno. Pero también hay parlamentarios que ven en esto como
una oportunidad para destruir el sistema de pensiones”.
“Desde la perspectiva de las pensiones, los dos proyectos son malos. El proyecto del Gobierno también daña las pensiones, no resuelve el problema, solo lo acota. Ambos hacen que trabajadores y trabajadoras financien los costos de la pandemia con sus ahorros”.
“Esto se discutió en el primer retiro y lo dijo el presidente del Banco Central: hay mecanismos más eficientes para paliar la crisis que ocupar los ahorros previsionales. Entonces, esta propuesta del Gobierno, desde esa perspectiva, llega tarde”.
“Chile destinó hartos puntos del PIB para hacer frente a la pandemia. Hubo problemas en la implementación, quizás de focalización. Eso desencadenó la lógica del primer retiro. Sin embargo, la lógica del segundo, cuando hay atisbos de recuperación y en general el país va avanzando —aunque quedan regiones en cuarentena— y hay noticias de vacunas, es distinta”.
“La pregunta es a quiénes llega este segundo retiro. Si miras las cifras, va a beneficiar más a los que más tienen, se incrementa la desigualdad y más de 4 millones van a quedar con ahorro igual a cero. La pregunta entonces es si el segundo retiro es para destruir el sistema de pensiones o ir en ayuda de aquellas personas que más lo necesitan”.
“Así se ha visto el debate. Todos reconocen que esto es malo para las pensiones y hay críticas a la falta de ayuda del Gobierno. Pero también hay parlamentarios que ven en esto como una oportunidad para destruir el sistema de pensiones”.
“No creo que esté en la idea del Ejecutivo. Esta discusión tiene una parte técnica y una política. La política es que los proyectos de seguridad social son de exclusiva iniciativa del Presidente y el punto del Gobierno es que se buscó un resquicio de reforma constitucional. Es una discusión del rol del Presidente versus el rol del Parlamento. No nos corresponde”.
“Llama la atención que después de una tremenda exposición del presidente del Banco Central, donde recomienda que haya más tiempo en la entrega de los recursos para evitar impacto, los parlamentarios aprueben acortar el perÍodo. Entonces, el espacio de escuchar a los técnicos se ha ido perdiendo y eso hace que la conversación sea súper difícil”.
“Es difícil responder, pero en ambos el nivel de complejidad es altísimo y falta la bajada normativa. En el del Gobierno, por ejemplo, hay cosas que quedan a discreción de la Súper de Pensiones como el reintegro”.
“Va a depender de cómo termina la discusión legislativa. Mientras más cambios respecto del primero, obviamente hay que hacer actualizaciones y los plazos son clave”.
“Las razones que da el Banco Central en este tema tienen que ver con el impacto en la economía. El impacto de las pensiones va a ser negativo igual. Nosotros debemos tener la capacidad de pagar y de manera eficiente en los plazos que fije la ley”.
“Es difícil anticipar. Políticamente puede ser lo que esté pensando el Gobierno, pero hay parlamentarios que han hablado de un tercer retiro”.
“¿Qué esperar del debate parlamentario? La verdad es que no sé. Las intervenciones siguen enmarcadas en mitos sobre las AFP. Esperaría que lo técnico y lo político pudiesen conversar”.
“Hay que ver cuándo se aprueba esto. Los recursos van estar”.
“La Súper de Pensiones emitió una norma en consulta y hemos tenido reuniones respecto de la moción. Vamos a tener que empezar a trabajar en ambos escenarios y ver cómo llegar en tiempo y forma en ambos. Tenemos que cumplir lo que la ley nos mandata, con complejidades como el tema de las pensiones alimenticias, y si hay reintegro, la cantidad de personas que lo van a hacer y cómo”.
“Esa es una definición que tienen que tomar el Gobierno y el Congreso. Cualquier reforma va a tener que tomar en cuenta a las personas que van a quedar sin ahorro y un mercado laboral diferente pospandemia. No se puede mirar una reforma de pensiones con la lógica del mercado laboral de los años 80 o los 90 o apurar procesos en escenarios particulares, con la complejidad de una reforma como esta”.