Chile vuelve a destacar en la paleontología internacional, esta vez por el hallazgo en Magallanes de los restos de un antepasado de los mamíferos modernos, que vivió hace 72 millones de años junto a los dinosaurios. El descubrimiento del Orretherium tzen fue hecho en la zona del Valle de Las Chinas, en Magallanes, donde también se encontró hace menos de un año el Magallanodon, el primer mamífero chileno del que se tuvo datos que vivió con los dinosaurios.

El descubrimiento, publicado ayer en la revista Scientific Reports, fue realizado por un equipo binacional de paleontólogos liderado por el argentino Agustín Martinelli, quien es investigador del Museo Argentino de Ciencias Naturales. Entre los coautores están los investigadores nacionales Alexander Vargas y Enrique Bostelmann. Además, contaron con el apoyo de Inach y la Fundación Azara.

“Se trata de algo extraordinario porque los mamíferos de los tiempos de los dinosaurios son muy difíciles de encontrar normalmente. En este caso, prácticamente al lado del esqueleto de un dinosaurio estaban los restos del mamífero”, dice Vargas, quien encabeza el anillo de Paleontología de la U. de Chile. Vargas descarta que el Orretherium tzen haya sido víctima del dinosaurio: “Se trataba de un dinosaurio herbívoro, por lo que el gran cadáver puede haber servido como una barrera que permitió que se acumularan otros restos”, dice.

La publicación describe una mandíbula con cinco dientes y un diente maxilar, pero los investigadores también lograron recuperar otras partes del esqueleto. “La preservación es extraordinaria, mucho mejor que la de mamíferos hallados en otras partes del mundo”, agrega.

El nombre Orretherium tiene dos raíces: “Orre” significa “dientes” en Aonikenk, y “therium” es “bestia” en griego, una terminación frecuentemente usada en géneros de mamíferos. En tanto que “tzen” significa “cinco” en Aonikenk, en referencia a tener preservados cinco dientes consecutivos en la mandíbula. El animal, probablemente omnívoro, alcanzaba unos 20 a 30 centímetros de longitud.

“Este fósil es importante para entender el origen de una familia de mamíferos que solo vivió en la Patagonia y que hoy pertenece totalmente al pasado”, dice Vargas.

“El linaje de Orretherium se separó muchos millones de años antes del tronco evolutivo que dio origen a los marsupiales y placentarios”, detalla Bostelmann, paleontólogo de la U. Austral. “La apariencia es difícil de señalar porque solo conocemos un pedazo de la mandíbula. Yo diría que era del tamaño de una zarigüeya pequeña”.

El hallazgo se presenta al mismo tiempo que la revista Nature diera a conocer la identificación de otros dos mamíferos aún más antiguos, esta vez en China.

Ellos vivieron durante el Cretácico temprano, hace aproximadamente 145 a 100 millones de años. El primero, bautizado como Fossiomanus sinensis, tenía 31,6 cm de largo y representa el primero de su tipo en ser identificado. El otro, Jueconodon cheni, es un primo lejano de los mamíferos placentarios y marsupiales modernos, y era más pequeño que Fossiomanus, ya que medía 18,3 centímetros. Ambos tenían habilidades excavadoras.

“Todavía se desconoce mucho de la evolución de los mamíferos, por lo que cada animal que aparece fosilizado puede traer una sorpresa mayúscula”, indica Vargas.

“Lo fascinante es que las especies de Sudamérica son muy distintas y se sabe mucho menos de ellas”, agrega.

A una de cada tres personas que superan el covid-19 le diagnostican problemas neurológicos o psicológicos en los seis meses siguientes a la infección, según el mayor estudio realizado hasta ahora sobre el balance mental de antiguos enfermos de covid-19.

Ansiedad (17%) y alteraciones del humor (14%) son los diagnósticos más frecuentes, según el estudio, publicado en The Lancet Psychiatry. La incidencia de problemas neurológicos, como hemorragias cerebrales (0,6%), accidentes vasculares cerebrales (2,1%) y demencia (0,7%), es inferior, pero el riesgo es mayor entre quienes estuvieron graves.

La estación medioambiental instalada a bordo del explorador Perseverance de la NASA envió su primer informe meteorológico desde el cráter Jezero, en Marte.

A partir de ahora, el “analizador de la dinámica ambiental de Marte” (MEDA, por sus siglas en inglés) enviará un reporte meteorológico diario. Los datos transmitidos mostraron que la temperatura en la superficie marciana era de -20 ºC cuando el instrumento comenzó a medir, y que la temperatura bajó a -25,6 °C en solo 30 minutos. Por su parte, el sensor de radiación y polvo mostró que el cráter Jezero experimentaba una atmósfera más limpia que el cráter Gale, donde está el Curiosity.

La vacuna Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, es eficaz contra la variante P.1 del covid-19 en el 50% de los casos tras la aplicación de la primera dosis, según un estudio realizado a 67.718 profesionales de la salud en Manaos, donde la nueva cepa es predominante.

El estudio, realizado por el grupo de investigación Vebra covid-19, demostró que Coronavac previno la enfermedad en el 50% de los casos 14 días después de la administración de la primera dosis. Se requiere una segunda vacuna, aplicada entre 21 y 28 días después de la primera, para completar la inmunización.

El grupo Vebra sigue la investigación para verificar la eficacia de la vacuna tras la aplicación de la segunda dosis. Sin embargo, la evaluación hasta ahora es que Coronavac es capaz de disminuir la circulación de esta variante.

La vacuna de AstraZeneca se ha mantenido en observación desde que se reportaron casos de coágulos en la sangre en algunas personas que recibieron esta fórmula.

Ayer, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) confirmó que existe un “posible vínculo” entre la vacuna de AstraZeneca y esta complicación.

Por esta razón y de acuerdo con el Comité Europeo de Farmacovigilancia (PRAC) de la EMA, que analizó 62 casos de trombos cerebrales venosos y 24 casos de trombosis abdominal, la vacuna de AstraZeneca debe incluir los coágulos en la sangre con bajas plaquetas “como efectos secundarios muy raros” de la vacunación.

En la investigación no se pudieron detectar factores de riesgo. Por esto el PRAC ha solicitado más estudios, aunque identificaron que una de las posibles explicaciones es que esta complicación sea una respuesta inmune a la vacuna.

Debido a esto, la EMA enfatizó que “es importante que tanto las personas vacunadas como los profesionales de la salud estén al tanto de la posibilidad de que se desarrollen casos muy raros de coagulación sanguínea combinados con niveles bajos de plaquetas en la sangre dentro de las dos semanas posteriores a la vacunación”.

Eso sí, Emer Cooke, directora ejecutiva de la EMA, dijo que “el PRAC ha confirmado que los beneficios de la vacuna de AstraZeneca para prevenir el covid-19 en general superan a los riesgos de efectos secundarios”.

Por su parte, la OMS ve “posible, pero no confirmado”, un vínculo entre la vacuna de AstraZeneca y los tromboembolismos.

Aun así, algunos países europeos están considerando una medida inédita: mezclar vacunas contra el covid-19 en aquellos que recibieron la primera dosis de AstraZeneca.

Esto sería una solución ante las restricciones de edad para recibir la vacuna en menores de 60 años que algunos países, como Alemania, han instaurado debido a las complicaciones y que dificulta el que personas que recibieron una primera dosis ahora puedan recibir la segunda.

Sin embargo, cualquier diferencia con la autorización de comercialización de la EMA sería considerada un “uso no aprobado” de la vacuna, por lo que cada país que decida mezclar vacunas de distintos laboratorios tendría que responsabilizarse por los efectos adversos que podrían ocurrir.

El doctor César Bustos, infectólogo de la Clínica U. de los Andes, dice que “en este momento no hay ninguna directriz de ninguna organización regulatoria que recomiende la vacunación con vacunas desarrolladas con distintas plataformas, ya que no existe ningún estudio de seguridad realizado en seres humanos que efectuar este tipo de combinación sea eficaz o seguro”.

Y añade que la recomendación es que “cada persona complete el esquema de vacunación con el mismo tipo de vacuna”.